Los recuerdos de la primera vez que llegábamos a San Martin de los Andes, hace casi cuarenta años, incluyen, invariablemente, la imagen de los rosales en las veredas de la calle principal.
Hoy multiplicados por toda la ciudad, en espacios públicos y privados.
Conviviendo con otras especies, igualmente bellas.
Deleitan la vista. Regocijan el espíritu
¡Vaya un lugar bonito! La descripción que das de él y todas esas fotos dan buena fe de ello.
ResponderEliminarUn reencuentro con el lugar después de cuarenta años?? Increíble. ;)
Un saludo
El lugar se llama "San Martin de los Andes".
ResponderEliminarHace 39 años fue la primera vez, cuando nos asombraba ver la hilera de rosales plantados en su calle principal. Volvimos en varias oportunidades encontrándolo siempre más grande y bonito, como digo en mi post anterior a éste.
Creo que todos los que pasamos por ese lugar, fantaseamos con quedarnos a vivir allí.